Truco para un bizcocho con el interior líquido
¿Quién puede resistirse al encanto de un bizcocho que combina lo mejor de dos mundos? Una textura densa y perfectamente horneada por fuera, y un interior suave, fundido y lleno de sabor que se derrite en la boca. Si alguna vez soñaste con lograr ese efecto irresistible, tipo coulant, ¡estás en el lugar indicado! Hoy te compartimos un truco infalible para preparar un bizcocho con el interior líquido, ideal para sorprender a todos con un postre espectacular y sencillo. ¿Listo para descubrir el secreto? ¡Sigue leyendo y prepárate para disfrutar!
Pues, aunque parezca cosa de magia obtener esa textura, en realidad es mucho más sencillo de lo que parece conseguirlo, y no tiene nada que ver con inyectar el relleno con una jeringuilla.
A continuación te dejamos el truco para conseguir un bizcocho con el interior líquido:
- Prepara la masa de tu bizcocho como tengas por costumbre.
- Cuando la tengas lista, deposítala en el molde en el que la vayas a hornear e introduce una onza de chocolate en la masa.
- Hornea a una temperatura elevada para conseguir que se cuaje rápidamente la parte exterior, pero que su interior se funda.
- Consúmelo inmediatamente. Si no lo vas a hacer, guárdalo en la nevera hasta el momento de servir, y dale un calentón de unos segundos en el microondas antes de llevarlo a la mesa.
¿Habéis preparado alguna vez este tipo de bizcocho? ¡Contádnoslo en los comentarios!
Si que lo he preparado, y está buenísimo, muchas gracias La Masía!
🙂
Exquisito y fácil
Gracias