Trucos: El Sofrito
El sofrito es la base fundamental sobre la que se sustenta la mayor parte de los guisos en la dieta mediterránea.
Podríamos decir que no hay guiso sin sofrito puesto que esta salsa es básica para la preparación de casi todos los guisos de pescados, carnes, pasta y arroz.
Un sofrito básico es el formato por cebolla, aceite y tomate, aunque en muchas ocasiones podemos aderezarlo y enriquecerlo utilizando ajo y pimientos verdes.
El término “sofrito” procede de “sofreír” que no es más que freír ligeramente un alimento.
Un consejo cuando vayamos a realizar un sofrito es que el tomate debe estar maduro para obtener un sabor menos ácido y obtener mayor espesor en la salsa. Pero si esto no ha sido tenido en cuenta y por un casual obtenemos un sabor ácido, podemos corregir esta acidez añadiendo una cucharadita de azúcar.
Para conseguir que el sofrito tenga un color más oscuro e intenso hay que dejar que la cebolla se fría hasta dorarse por completo, sin llegar a quemarse y siempre a fuego medio o lento.
Cuando nos encontramos ante un guiso de carne o pescado nuestro consejo es que empecéis enharinando la pieza, así obtendrás que esté más crujiente y la harina trabe la salsa del sofrito.
Estamos seguros que no serás capaz de pensar en ningún guiso que no requiera previamente del sofrito.
¿Qué trucos utilizas para hacer el sofrito? ¿Nos lo cuentas?