Cómo hacer sales de sabores
Una receta sencilla, con mil posibilidades, que le dará color y sabor a vuestros platos.
Sal de Apio: utilizaremos las hojas del apio, desechando los tallos. Metemos las hojas limpias y secas sobre una bandeja de horno, 10 minutos a 175 grados. (Podemos aprovechar el calor residual después de hornear otro plato). Una vez frías, machamos las hojas y vamos agregando la sal poco a poco, para conseguir un bonito color verde en la sal. Ideal para acompañar sopas, alimentos a la plancha,…
Sal de pimiento morrones: vamos a reutilizar el jugo que dejan los pimientos al asarlos, vamos incorporando el juego a la sal poco a poco, no debe quedarnos aguada, lo podemos hacer en dos veces para que la sal vaya absorbiendo poco a poco el sabor. Dejamos secar y reservamos en un recipiente cerrado herméticamente.
Sal de albahaca: ponemos a hervir en un cazo agua, cuando rompa a hervir lo quitamos del fuego y añadimos previamente lavadas las hojas de la albahaca. Dejamos reposar 30 minutos tapado. Una vez frío, batimos. Vamos incorporando a la sal nuestra mezcla poco a poco, impregnándola de sabor, pero sin encharcarla, la dejamos secar y la guardamos en un recipiente. Si nos ha quedado apelmazada, la removemos antes de guardarla. Es ideal para ensaladas, pizzas,…
Sal de vino: incorporamos vino a la sal poco a poco, dejamos secar y la guardamos en un recipiente.
Sal de Naranja: ralla la piel de una naranja y deja que se seque de un día para otro. Machaca la piel y ve incorporando la sal. Es ideal para acompañar platos de pescado, carnes blancas,…